El análisis de la composición del agua y sus cambios, especialmente aquellos inducidos por actividades humanas, es crucial para establecer medidas preventivas y evaluar el impacto ambiental de nuevos proyectos. La definición de parámetros de calidad y niveles guía, junto con el estudio continuo de las variaciones, son esenciales para la gestión del agua y la ampliación del marco normativo. La Cátedra, a través de sus investigaciones y laboratorio, ha estudiado la calidad del agua y la dinámica de contaminantes durante más de 30 años, enfocándose en estrategias de remediación.